Esclavos del Consumismo

Como muchos saben y habrán visto, los códigos de barras se utilizan para marcar e identificar los productos que consumimos día a día. En la imagen de arriba no se ve el típico código de barras con líneas y números, en esta imagen se pueden distinguir dos manos agarradas a esas líneas, como las manos de un prisionero agarradas a las rejas de su celda. Esta imagen es una metáfora de lo que ocurre con los humanos y el consumo, es decir, es una manera de mostrar que todos somos presos del consumo. Todo lo que consumimos, ya sea por necesidad básica o porque tenemos la posibilidad de adquirirlo, deja una huella en el planeta. Esta huella ecológica que dejamos fue aumentando y empeorando al pasar los años, ya que cada vez consumimos más y en consecuencia tenemos más desechos que contaminan al planeta. Los productos que consumimos están diseñados para volverse obsoletos en un determinado período, esto se conoce como obsolescencia programada. Esto vuelve el objeto inutilizable, por lo que debemos reponerlo. Es un ciclo constante, en donde las fábricas producen cada vez más, programando los objetos a ser no funcionales y obligándonos a seguir consumiendo. Esto pasa con cada cosa que compramos, ya sea la leche que tomamos, la ropa que usamos o los dispositivos electrónicos que cambian medida avanza la tecnología. Es un ciclo del que no podemos salir, por lo que somos esclavos del consumismo.
Aunque no es posible salir de este ciclo, si podemos ser consumidores responsables para causar el menor daño al planeta. En esta entrada hay tips para que todos puedan consumir responsablemente.