En las clases de Salud y Adolescencia comenzamos a trabajar con una noticia sobre Joaquín Furriel, quien sufrió un ACV, la profesora nos propuso averiguar más sobre el tema, a partir de una noticia del diario La Nación.
Un ACV o Accidente Cerebrovascular ocurre cuando alguna arteria del cerebro se tapa o rompe, deteniendo el flujo de la sangre, por lo cual el cerebro no puede recibir nutrientes y oxígeno, causando la muerte de las células cerebrales. Existen dos tipos de Ataques Cardiovasculares: el isquémico y el hemorrágico. El ataque cerebrovascular isquémico se produce cuando se tapa un vaso sanguíneo y no llega sangre a una parte del cerebro, también conocido como infarto cerebral. Un coágulo de sangre se puede formar en una arteria o un coágulo se puede desprender de otro lugar de los vasos sanguíneos de alguna parte del cuerpo y trasladarse al cerebro, o directamente del cerebro. Este tipo de ACV es el más frecuente. Por otra parte, también está el ataque cerebro vascular hemorrágico, producido al romperse una arteria, ya debilitada, dentro del cerebro provocando una hemorragia dañando el sector donde ocurre la ruptura.
La presión arterial alta es uno de los principales factores de riesgo para los accidentes cerebrovasculares, como también lo son la diabetes, el colesterol alto, antecedentes familiares de la enfermedad. El riesgo de un ACV es mayor en personas que padecen de cardiopatía o mala circulación en las piernas, fumadores, personas que consumen grasas y la falta de ejercicio, mujeres que toman pastillas anticonceptivas y mujeres embarazadas.
Los síntomas de aquellos que sufrieron un ACV dependen del sector afectado. Es posible que alguien que sufrió un accidente cardiovascular no lo haya notado. Si sufrió un ACV por sangrado en el cerebro puede sentir dolor de cabeza, que empieza repentinamente y en algunos casos puede llegar a ser intenso, lo despierta si está dormido. Otros síntomas son: cambio en la lucidez mental (somnolencia, pérdida del conocimiento y coma), cambios en la audición, en el sentido del gusto y cambios que afectan el tacto y la capacidad de sentir dolor. La torpeza, la confusión o pérdida de memoria, dificultad para leer o escribir, mareos, problemas de la vista, pérdida del equilibrio, y coordinación, debilidad muscular, cambios emocionales y problemas con el habla y la comprensión o caminar, son otros de los síntomas de un ACV.
El accidente cerebrovascular es una emergencia que debe tratarse de inmediato. La acción más importante a tomar es llamar al número local de emergencias (911) si alguien tiene síntomas de este problema. Luego, para verificar si la persona sufrió un ACV debe:
Mirar la cara: Pídale a la persona que sonreír. Revise para ver si uno de los lados de la cara se inclina.
Comprobar los brazos: Pídale a la persona que levante ambos brazos. A ver si un brazo se desplaza hacia abajo.
Compruebe el habla: Pídale a la persona que repita una oración simple. Revise para ver si las palabras están mal articuladas y si la frase se repite correctamente.
El tiempo es muy importante: Si una persona presenta alguno de estos síntomas, el tiempo es esencial. Es importante llegar al hospital lo antes posible. Llame al número local de emergencias (911) de inmediato para asistencia de emergencia.
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