Ley de Cupo Trans

Según el sociólogo James Petras hay dos tipos de ciudadanía, la ciudadanía formal, que son los derechos civiles, políticos y sociales otorgados jurídicamente a los ciudadanos de un Estado; y la ciudadanía sustantiva, que es la capacidad de los ciudadanos para ejercer sus derechos. Desde hace ya muchos años las personas trans no tienen la misma capacidad que el resto de nosotros de ejercer la ciudadanía, por lo que el proyecto de Ley de Cupo Trans tiene como objetivo promover el cumplimiento de sus derechos. Todo ser humano tiene el derecho a trabajar, alimentarse, estudiar, etc., pero a la gente trans se le niegan sus derechos. El pensador Amartya Sen plantea que poseemos igualdad en tanto y en cuanto se pueda concretar de alguna forma y que aunque esté la Constitución con los derechos, puede que estos no se cumplan. Es una triste realidad que aunque todos seamos seres humanos con los mismos derechos se tiene que dictar una ley distinta para que se puedan cumplir los derechos de aquellos que deciden cambiar su identidad de género. Sen plantea que aunque estos derechos estén escritos en la Constitución puede que no se cumplan, ya que su realización depende en la capacidad y aptitud que cada persona tiene para hacerlos cumplir. Es decir, el derecho a la seguridad alimentaria no se va a cumplir a menos que la persona tenga aptitud para encontrar un trabajo y que del salario que le paguen consumir alimento. El conflicto con los derechos de los trans es que se los rechaza socialmente, no teniendo la posibilidad de obtener trabajo, por lo que la mayoría de los trans terminan prostituyéndose. Al promulgar La Ley de Cupo Trans se ejerce la ciudadanía formal, y de ahí depende la capacidad de estas personas en ejercer su ciudadanía, participando y teniendo voz. El antropólogo John Durston comparte el pensamiento de Amartya Sen, solo que se concentra más en las formas de ciudadanía juvenil limitada. Esta ley también tiene como objetivo otorgar inclusión educativa a los trans, ya que al no tener educación tienen menos posibilidades de conseguir trabajo y de ejercer sus derechos.

La ley de Cupo Trans está directamente ligada con el concepto de trabajo decente por el simple hecho de que esta ley actúa como acceso directo a una situación laboral digna. Este concepto refiere a que todos los ciudadanos adultos podamos entrar al mundo laboral de igual manera sin discriminación y una vez dentro, que nuestro derechos no sean violados. Los trans cargan con desventaja impuesta por una sociedad llena de prejuicios. Aunque los transexuales puedan insertarse en el mundo laboral, no siempre las medidas demandadas por la OIT sean cumplidas. Pueden encontrarse en negro o no poseer la posibilidad de capacitación en el trabajo. En este caso, nos encontramos generalizando pero, podemos referirnos al caso de Analía Daniela Pasantino, una mujer policía que habían despedido por el mero hecho de ser trans y que luego fue reincorporada. Aunque esta noticia pareciera tener un objetivo de propaganda política, para fomentar una imagen de igualdad del gobierno, ya que el título principal hace mayor énfasis en Patricia Bullrich, actual ministro de seguridad, y no al hecho de reincorporación de trans. También se ve como en artículo hacen referencia al gobierno anterior como responsable de la discriminación de esta mujer. Se nos puede permitir esta conclusión por el hecho que el diario La Nación normalmente hacen notas políticamente partidarias.

La ley de cupo Trans, no es más que una medida legislativa en apoyo para aquellos que sufren la diferencia que el mundo laboral ejerce sobre los transexuales. Es así como que, en forma de compensación, con la OIT el estado apoya a la igualdad de género y que todos los términos que allí constan sean cumplidos, como por ejemplo, un trabajo libre de discriminación.

Como conclusión de este trabajo, nos parece correcto que el estado ayude en lugares que las organizaciones internacionales no pueden llegar o que no tiene como prioridad, entonces pasa por alto. De todas formas, es una realidad que quizá no sea suficiente y que no a todos los trans se les asegure una libre entrada al ámbito laboral. Como consecuencia, creo que esta causa se merece mayor medidas para encontrar su solución, aunque las movilizaciones sociales tomen un rol importante para manifestar el disgusto y que todos sean conscientes de la realidad de los transexuales frente al trabajo y la aceptación social, medidas de mayor poder legal deberían ser tomadas.